Antes de comprar una caja fuerte se deben de tener en cuenta varios aspectos. No en vano, será el instrumento de seguridad encargado de proteger documentos, dinero, joyas y otros objetos de valor (económico o sentimental) ante posibles robos, incendios u otros imprevistos en tu hogar.
En este sentido, la primera pregunta que se debe hacer antes de comprar una caja fuerte es: ¿Qué quiero guardar en la caja fuerte?, la respuesta ayudará a determinar cuáles son las dimensiones necesarias, así como el formato que más se adapta a las necesidades del usuario. Por ejemplo, para las armas de fuego será necesaria una caja fuerte homologada y para los objetos más delicados (documentación, dinero, joyas) lo idóneo será optar por los modelos ignífugos y herméticos.
Asimismo, es fundamental tener claro dónde se colocará la caja fuerte, ya que se tendrá que escoger entre las cajas fuertes de superficie o aquellas que están empotradas en las paredes o el suelo. Sin olvidar las exigencias de seguridad, donde se tendrá que escoger entre el modo de instalación, sistema de cierre y tipo de marco y puerta de la caja.
También está demostrado que la puerta cortada a láser dificulta el apalancamiento, mientras que a mayor número de bulones (cierres cilíndricos de la puerta que encajan en el marco) y más grosor más seguridad.
Finalmente, las cajas fuertes cuentan con varios niveles de seguridad: en primer lugar están las cajas de seguridad domiciliarias, que son las más básicas, seguido de las cajas clasificadas con grado numérico. Una clasificación que viene determinada por la combinación de aspectos como son: el número y tipo de bulones de la cerradura; los tipos de bisagras; dureza del acero; peso; sistema de cierre; y el grosor del cuerpo, del marco y la puerta.